El FIBC tiene una multitud de beneficios que son tanto prácticos como económicos para los clientes potenciales. En primer lugar, añade un gran ahorro de costos en el envío y el almacenamiento porque se puede colapsar hasta quedar en casi nada cuando no se está utilizando. Estos incluyen asas o ganchos duraderos (para cargar y descargar), así como una fácil manipulación. Aumenta la eficiencia de la logística y reduce las lesiones en el lugar de trabajo. Además, las bolsas a granel pueden adaptarse para acomodar tipos y volúmenes de materiales específicos, lo que garantiza un ajuste perfecto que elimina cualquier desplazamiento de material suelto que pueda contribuir a la fuga o daño del producto durante el envío. Además de ser una solución de embalaje más sostenible, este tipo de contenedores es muy resistente y reutilizable. Con contenedores intermedios flexibles, las empresas obtienen una mayor eficiencia, ahorro de costos y la satisfacción de que sus productos estén seguros en toda la cadena de suministro.